“Daño irreparable a los vecinos de Tamaraceite”

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Las Palmas de Gran Canaria.- El Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha alertado este miércoles de que el gobierno municipal (PSOE, Podemos y Nueva Canarias) “ha creado un problema donde no lo había”, en relación a las obras que se llevan a cabo desde el pasado mes de diciembre para la construcción de un vial de conexión de la carretera general de Tamaraceite, la GC-300, con la nueva urbanización de Tamaraceite Sur.
Estas obras, que se financian con cargo al Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria, han ocasionado la pérdida de ocho líneas de guagua en sentido bajada, con lo que ello conlleva tanto para los comercios como para los vecinos, que ahora deben ir mucho más lejos para poder usar el transporte público.

“Han hecho una obra que nadie entiende, puesto que ni los empresarios ni los vecinos tienen constancia de cuál es el proyecto definitivo”, enfatizó Ignacio Guerra, que ayer durante la comisión de pleno de Desarrollo Sostenible preguntó por esta cuestión tanto a Javier Doreste, concejal de Urbanismo, como al concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, sin que dieran ninguna respuesta.

“Los vecinos ahora deben llegar hasta la Cruz del Ovejero para poder moverse por el barrio, ya que las guaguas ya no pueden girar desde la GC-300 hacia el Centro Comercial Alisios, sino que bajan directamente por la calle 8 de marzo”, continúa el edil del PP, quien lamenta que se haya abordado una obra de esta naturaleza “dejando al margen a los vecinos y al tejido comercial de la zona”.

“Es evidente que no ha habido comunicación entre ambas concejalías y aún menos con vecinos y empresarios de la zona”, se lamenta el concejal popular, quien recuerda que a consecuencia de este proyecto de obra, aún en marcha y con un plazo de ejecución de seis meses, se obliga a algunos vecinos a caminar más de dos kilómetros para poder llegar a su punto de destino, al desaparecer las conexiones de transporte público.

“Vamos a seguir trabajando junto a los vecinos para que se corrija esta situación. No es concebible que se hagan obras que lejos de mejorar la vida de la gente, la empeoran. Las líneas de guaguas deben recuperarse y debe abrirse un proceso de participación para conocer las necesidades reales del barrio, que no son pocas”, finaliza Guerra.

 

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