Santa Cruz de Tenerife.- El diputado de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Canarias, Ricardo Fernández de la Puente, apoya la decisión que ha tomado la Eurocámara para evitar que se considere el consumo moderado de alcohol, especialmente el vino, como un factor de riesgo para padecer cáncer. De esta manera, muestra su apoyo al sector vitivinícola que, en los últimos tiempos, se ha opuesto a las medidas planteadas en el Plan para Combatir el Cáncer elaborado por la Comisión Europea, y que no diferenciaba entre el consumo abusivo y moderado del alcohol.
En este sentido, Fernández de la Puente resalta la importancia de esta medida planteada ahora por la Cámara Europea, aunque no es vinculante, ya que muestra su apoyo a un sector de gran relevancia en Canarias y en el resto de España. “El consumo excesivo de cualquier bebida alcohólica puede ser perjudicial para la salud, pero no son comparables los daños que puede generar el tabaco con los que puede ocasionar el consumo moderado del vino”, puntualiza el diputado.
Estas declaraciones hacen referencia a la propuesta inicial de que el etiquetado de las bebidas alcohólicas, entre las que se incluiría el vino, mostrara advertencias sobre la salud de las personas, al igual que ocurre desde hace años con las cajetillas y paquetes de tabaco.
Ricardo Fernández de la Puente expone que “de llevarse a cabo esta medida, se dañaría a un sector esencial en Canarias, del que viven muchas familias de manera directa e indirecta, y a los empresarios que distribuyen y comercializan dicho producto”.
Tal y como apunta la Federación Española del Vino (FEV), Fernández de la Puente hace hincapié en que “existen estudios científicos que muestran que el consumo moderado del vino, acompañado de una dieta y estilo de vida saludables son beneficiosos para una mayor esperanza de vida y la prevención de enfermedades”, por lo que “no tiene sentido estigmatizar un sector fundamental en la economía, tradición y cultura isleña”, añade.
Además, recuerda que el ‘ataque’ al sector se ha producido por una afirmación incluida en el informe del Comité Especial de Lucha contra el Cáncer (BECA) que indica que “no existe un nivel seguro de consumo de alcohol”, sin que haya más apoyo científico que demuestre la posible relación entre contraer dicha enfermedad con el uso moderado del vino.