Las Palmas de Gran Canaria.- El concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, ha advertido este miércoles que todas las contrataciones que está realizando el Servicio de Limpieza, tanto Limpieza Viaria como Recogida de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), no cuentan con fiscalización ni informe jurídico alguno.
Sabroso, que ha tenido acceso al expediente tras solicitarlo hace más de dos semanas, explica que la contratación a dedo de recogida de residuos realizada en medio del Estado de Alarma, en marzo de 2020, «continua aún hoy sin informe justificativo alguno, sin fiscalización de Intervención, informe de contratación ni informe jurídico».
«No sólo no se ha regularizado esa contratación, más de un año y medio después de haberla realizado y a pesar de que hace meses que el Estado de Alarma ha decaído, sino que además se están ampliando los encargos de trabajo sin procedimiento, ni informe alguno, contratando más servicios sin licitación alguna a costa de lo trabajos que están encuadrados en la gestión directa municipal», enfatiza el portavoz adjunto del PP capitalino.
El Ayuntamiento no ha abonado aún ni una sola factura de los trabajos de recogida de residuos que llevan casi un año y medio realizándose con cargo a esta contratación del todo irregular, puesto que no hay forma de que las facturas generadas por los trabajos realizados obtengan informe de fiscalización favorable.
«Todo esto es una chapuza mayúscula que roza de forma sobrada la responsabilidad personal de los dirigentes políticos municipales», enfatizó Sabroso, quien advirtió de que se están contratando servicios a empresas, siempre la misma, «sin licitación ni justificación alguna a golpe de llamada de teléfono. Ese es el Servicio de Limpieza que ha dejado Hidalgo tras 6 años de alcaldía».
El PSOE, que basa su argumentario político en la defensa de lo público, ha pasado de anunciar 1.000 contrataciones nuevas para reforzar el carácter público del Servicio de Limpieza, a despedir mediante el primer ERE de la historia del Ayuntamiento a 137 trabajadores municipales, a dejar que la ciudad esté más sucia que nunca «de forma intencionada y a privatizar poco a poco el servicio sin tan siquiera convocar concurso alguno. Así se resume la gravísima situación que se está viviendo con la limpieza de la ciudad», concluye.