¿Cómo se hace un “populista”?: Greta Thunberg

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Cumbre del Clima. Cedida. NOTICIAS 8 ISLAS.
Cumbre del Clima./ Cedida.

Nacida en Suecia el 3 de enero de 2003 (16 años) es hija de Malena Ernman y de Svante Thunberg (tiene padres y patria) Que se sepa, a fecha de hoy ni tan siquiera acude regularmente a un centro escolar a formarse en Secundaria –parece ser que está de “excedencia”, y que sí cursó la Primaria; vamos, que aprendió a leer y escribir y las cuatro reglas-. Con la frase “nadie es demasiado pequeño para marcar la diferencia” (Google) -algunos dudan de la autoría-, es “activista mundial” desde 2018.

Si les soy sincero, todo esto, lo mío, viene de que estoy muy preocupado. Aquí algunos andamos algo incómodos por aquello que nos enseñaron nuestros progenitores y que creímos a pies juntillas: “Estudia algo de provecho porque si no, no vas a ser nadie en la vida. ¡Ah! Limpia tu habitación”. Que se sepa, ella lleva fuera de su casa sueca un largo trecho, ya tanto que no se le conoce residencia, ni escolaridad ni nada parecido por los lugares en los que transita con su padre desde hace un importante periodo de tiempo, incluidos los últimos varios meses en EE.UU.

¿Cómo se puede aspirar a ser líder mundial con 16 años? ¿Cómo se permite, desde toda una nación o comunidad por muy “nórdicos” que sean, que esta menor no esté escolarizada? ¿Es el ejemplo que le voy a dar a mis hijos?

¿Cuál será su futuro, el de una mujer que cambia su desarrollo intelectual por una lucha para la que ni se está formando tan siquiera? ¿Sólo el “corazón”? Muy loable, desde luego, pero les aseguro que esto es el germen de otro movimiento populista de esos que basan toda su verdad, y, por ende, la del mundo, en la de sus iluminados líderes. También cuentan que su hermana, su familia, la está preparando para otra lucha.

Parece que el ser humano debe tener más genes comunes con los cangrejos de los que pensábamos –perdón, de antemano, pido a los citados-. Andamos para atrás, como si nuestra historia en el siglo XX hubiera sido una mala película de Hollywood. No exagero.

No quiero comparar lo de Greta con los fascistas, nazis, franquistas o estalinistas, ¡Dios me libre! Pero el resurgimiento por la derecha de los ultras (en España, los de VOX) y los populismos de izquierda, como los anarquistas en Europa (los revienta todo), está siendo algo preocupante como para que surjan nuevos movimientos populistas. Ahora no solo por la derecha o la izquierda, sino por los Verdes, también.

La lección del siglo XX no la tenemos bien aprendida, ni mucho menos, pues Europa permite que dentro de sus sistemas democráticos estos desalmados tengan derechos que les permiten bravuconear diciendo cosas como que ellos están para acabar con la democracia e imponer su verdad. Me refiero a los ultras.

¡Ojalá que esta “cría” nos eche una mano a todos y que así podamos sacar a este masacrado planeta de la miseria a la que le hemos llevado, pero que alguien le haga entender –no sus padres- que mucho de su esfuerzo no valdrá de mucho si no toma el rumbo de la ilustración y así convertirse en una, que seguro lo va a ser, persona capacitada para resolver los problemas que ella quiera arreglar! Está bien faltar a clases los viernes, siempre y cuando se acaben los estudios. Eso es lo que quiero que mis hijos entiendan, no que se me conviertan en unos populistas.

Se cuenta que en la historia de la humanidad, que se sepa, solo hubo un casos en el que un menor de edad le dijo a su pueblo lo que estaba bien o mal, un tal Jesús, quizás la ONU debería explicar este fenómeno llamado Greta.