Sumario:
- El “caso Reparos”, archivado
- Clavijo advierte de que la Ley de Bienestar Animal será un peligro para la riqueza natural de Canarias
El “caso Reparos”, archivado
Después de cinco años desde que el PSOE y Podemos denunciaran un supuesto caso de prevaricación continuada la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha archivado la causa contra el senador autonómico y secretario general de Coalición Canaria, Fernando Clavijo Batlle, al considerar que no existen indicios de un delito continuado de prevaricación administrativa cuando fue alcalde de San Cristóbal de La Laguna en la isla de Tenerife.
El Supremo ha tomado esta decisión tras analizar la exposición razonada enviada por la titular del juzgado de Instrucción nº 4 de San Cristóbal de La Laguna, que señalaba que Clavijo, entre los años 2011 y 2014, dictó más de un centenar de decretos levantando los reparos de la Intervención General contrarios a la prórrogas y continuidad de contratos de servicios públicos.
El tribunal concluye que los hechos recogidos en la misma no revisten apariencia de delito por entender que las resoluciones adoptadas por el entonces alcalde, aunque pueden ser irregulares, no fueron arbitrarias. Así, la Sala explica en su auto «que no hay duda de la condición de autoridad del aforado que dictó los decretos ni tampoco de la naturaleza de los decretos, que eran genuinas resoluciones administrativas», si bien concluye que éstas «no pueden ser tachadas de arbitrarias».
El tribunal añade que “no parece que sea esa característica predicable de las resoluciones que ahora analizamos. Pueden ser irregulares; pero no groseramente ilegales o dictadas por intereses ajenos a los públicos o generales de una corporación y con desdén o indiferencia frente a la legalidad. No se entendería en ese caso que una conducta tan reiterada, tan hecha a la luz sin disimulo, ni ocultamiento alguno, no hubiese sido denunciada hasta varios años después, pese a la obligación que rige sobre cualquier funcionario de denunciar delitos públicos”, subraya la Sala.
Asimismo, indica que el carácter prevaricador, como algo de intensidad superior a la mera irregularidad o ilegalidad, “no se obtiene a base de sumar muchas irregularidades. La suma de resoluciones irregulares no convierte en prevaricación lo que aisladamente considerado no es más que una irregularidad. No es un problema cuantitativo, sino cualitativo. Una decisión totalmente apartada del ordenamiento es prevaricación. Una resolución, defendible de alguna forma y no arbitraria en el sentido de adoptada con cierta base y finalidades reconocibles y legítimas, aunque incurra en alguna irregularidad, mayor o menor o pueda ser tildada de no acorde con la legalidad, no es prevaricación”.
Para la Sala del Tribunal Supremo, la suma de muchas resoluciones de este tipo no las transforma en prevaricación. Esto es diferente de que una resolución pueda ser tachada de prevaricadora “por acumular en ella misma múltiples irregularidades que la convierten en groseramente apartada de la legalidad. Lo mismo que muchas infracciones administrativas no conforman un delito, la acumulación de resoluciones administrativas no ajustadas a la estricta legalidad pero no prevaricadoras no pueden colmar las exigencias típicas del art. 404, por elevado que sea su número”, según los magistrados.
Clavijo advierte de que la Ley de Bienestar Animal será un peligro para la riqueza natural de Canarias
El senador por la Comunidad Autónoma de Canarias, Fernando Clavijo Batlle, ha votado hoy en contra de la nueva Ley de Bienestar Animal porque el debate en el Senado sobre este proyecto de normativa estatal se realiza sobre el texto que fue aprobado en una primera vuelta en el Congreso de los Diputados y no contempla la capacidad ni los medios técnicos necesarios para controlar aquellas especies animales que fueron introducidas en las islas. “Animales asilvestrados como gatos y hurones son una amenaza directa para la conservación de la fauna y la flora autóctonas de Canarias”, subrayó Clavijo al defender un paquete de enmiendas presentadas por Coalición para lograr que la normativa estatal contemple las especificidades de las islas.
“Una vez más vemos cómo se intenta legislar sin tener en cuenta las características específicas de una región como Canarias, donde necesitamos una política adaptada al territorio que contemple medidas de control para especies introducidas”, afirmó Fernando Clavijo durante su intervención ante el pleno del Senado. Finalmente, el senador de Coalición ha sumado su voto al veto impulsado por el Partido Popular (PP) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) al considerar que la nueva normativa, tal y como está redactada ahora, “no responde a las necesidades de conservación de nuestra riqueza animal, natural y paisajística”, dijo el parlamentario de CC sobre este proyecto de ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Desde esta posición, Fernando Clavijo afirmó que el proyecto de Ley de Bienestar Animal “no responde en absoluto” a las necesidades de Canarias y advirtió de que su actual redacción choca con competencias propias de la comunidad autónoma. “Somos conscientes de que este nuevo proyecto de ley es un importante avance en la prevención y la persecución del maltrato animal, también para la prevención y el control de muchas especies exóticas invasoras”, argumentó el senador de Coalición, pero lamentó que la redacción del proyecto de ley que llegó al Senado “introduce definiciones que amenazan a reptiles, aves y mamíferos endémicos de Canarias” como los lagartos gigantes en las islas de La Gomera, El Hierro y Tenerife, especies como la lisneja, el pinzón azul de Gran Canaria, la musaraña y otras aves marinas..
El senador de CC recordó que estudios científicos apuntan a los gatos asilvestrados como los causantes de la extinción de hasta el 14% de aves, reptiles y pequeños mamíferos en territorios insulares de todo el planeta. Y también se considera que este tipo de gatos asilvestrados son la principal amenaza para el 8% de las especies que actualmente se consideran en situación de peligro crítico para su conservación. “Como reconoce la propia existencia del Senado como cámara representativa de los territorios del Estado, parece que al Gobierno de PSOE y Podemos se le olvida que España es diversa y Canarias lo es aún más”, afirmó Fernando Clavijo, porque “no somos un territorio continental y tenemos unas singularidades que deben ser respetadas si se quiere hacer justicia con las normas estatales que se aprueban”.
Además de la incidencia directa que tienen las colonias de gatos asilvestrados en la conservación de especies naturales en Canarias, Fernando Clavijo también lamentó la “ausencia de perspectiva” y la “falta de diálogo” en el Gobierno de España y en los grupos parlamentarios que lo apoyan para “tener en consideración” algunas de las especificidades naturales de las islas. “No solo se ha ignorado nuestro aviso sobre las especificidades de Canarias en esta nueva ley de bienestar animal sino que también se ha evidenciado otra vez la falta de voluntad para alcanzar puntos de encuentro” en el Senado, señaló Fernando Clavijo. “Se evidencia, una vez más, la arrogancia con la que actúa el Gobierno de España, una arrogancia política en la que está instalado sin tener en cuenta la posición y la sensibilidad de otros grupos”.
