Las elecciones del próximo 10 de noviembre son la quinta convocatoria electoral en apenas tres años. Una prueba de la caída sin paliativos del bipartidismo y de la cada vez más polarizada actividad política. Es la lógica consecuencia de los hiper liderazgos y la simplificación tacticista de los grandes partidos estatales, que anteponen sus ambiciones al interés general. Y todo esto sucede en un escenario internacional de ralentización económica y auge de los populismos extremistas que están provocando incertidumbre entre la población.
Es en este contexto donde se hace más necesaria que nunca la convergencia del nacionalismo canario, sumando el voto de todo ese espectro electoral comprometido con el progreso de las Islas, sin subordinaciones a los intereses de esas formaciones apresadas por unos líderes que sólo piensan en salvar sus personales aspiraciones.
Es necesario agrupar a todo ese electorado nacionalista que se aglutina alrededor de Coalición Canaria, Nueva Canarias y Partido Nacionalista Canario, converger alrededor de la defensa de nuestra tierra frente a los constantes olvidos de los grandes partidos, asegurar que nuestro Archipiélago sigue contando con voz propia en Madrid. De lo contrario, las justas demandas de nuestras Islas se silenciarían en medio de las poderosas voces de intereses extraños a nuestra tierra.
También debemos interpretar esta convergencia, más allá de acuerdos coyunturales, como un posible primer y sólido paso hacia la unidad definitiva de los partidos nacionalistas canarios, aunando nuevamente a la mayoría del electorado, representando sus deseos y aspiraciones, defendiéndolos frente al centralismo y la demagogia.
José Alberto Díaz Secretario general de CC en La Laguna Portavoz del grupo nacionalista en el Ayuntamiento de La Laguna
