Arrecife.- El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmó hoy, viernes 28 de agosto, tras una reunión de coordinación sobre seguridad por la pandemia de la COVID-19 en Lanzarote, que su Gobierno aumentará «lo máximo posible» las sanciones por incumplimiento de las normas de seguridad contra el coronavirus ante el incremento de casos en las Islas. La decisión se adoptará en el próximo Consejo de Gobierno, de mantenerse en estos días la tendencia al alza.
Torres también indicó que el centenar de rastreadores militares que le pedirá al Estado servirán para reforzar sobre todo las zonas más afectadas por el repunte, principalmente las islas de Gran Canaria y Lanzarote. Además, resaltó que en Gran Canaria se han incorporado más rastreadores (se ha pasado de 89 a 158) con recursos regionales y que en estas islas las policías locales también apoyarán en esa tarea de rastreo, principalmente para el control de las personas que dan positivo y no cumplen la cuarentena. «Una persona que recibe la orden de estar en cuarentena diez días debe cumplirla; es una obligación de carácter sanitario, pero también de otra índole, con las sanciones pertinentes», advirtió.
Preguntado por las razones que han hecho que Gran Canaria y Lanzarote lideren el repunte en el Archipiélago, el presidente señaló que, igual que los expertos no tienen respuesta para explicar por qué la ola inicial afectó más a Tenerife, ahora tampoco la hay para justificar lo que ocurre en estas otras islas. En este sentido, recordó que las dos islas grandes tienen muchas semejanzas en población, costumbres y hábitos, y confió en que haya alguna explicación en el futuro «porque eso podría ayudar mucho».
La cita en Arrecife de hoy se debió precisamente al repunte «significativo» de la pandemia que está sufriendo Lanzarote. En rueda de prensa, el presidente explicó que las llamadas «zonas calientes» son aquellas que superan los 100 casos por cada 100.000 habitantes en el índice acumulado (IA) de casos declarados a siete días y esto se puede dar en un distrito, un barrio, un municipio o una isla. «Para acotar el ámbito, el Consejo de Gobierno lo circunscribió este jueves a cada isla, pero está claro que en Gran Canaria hay una decena de municipios que superan ese registro y también ocurre en dos localidades de Lanzarote. Para estos sitios, hemos tomado las decisiones más restrictivas, pero el confinamiento se establece a partir de siete días con 600 positivos por 100.000 habitantes. No tenemos por qué llegar a esos números en ningún lugar de Canarias. Hay distritos con unos 300 casos, pero no tiene por qué darse ese salto si tomamos las medidas y la vigilancia pertinentes», expuso el presidente. Eso sí, avisó de que, de llegarse a esos números, se tomará la oportuna decisión de confinar, aunque la clave ahora pasa por cumplir las normas.
Torres además recordó que su Ejecutivo celebró un Consejo de Gobierno extraordinario el pasado 6 de agosto para extremar las medidas de seguridad con la confianza de que no fuera necesario aumentarlas. Sin embargo, en este agosto se han celebrado al final cinco Consejos de Gobierno, algo sin precedentes, «porque desde el día 8, y de una situación normalizada de 10 o 15 contagios diarios, se fue pasando a 50, 70…».
El líder del Ejecutivo autonómico recordó que el día 13 decidieron cerrar el ocio nocturno; se prohibió fumar si no se respetaba la distancia de seguridad, y se tomaron otras medidas más restrictivas, que luego se extendieron a todo el país. «Este jueves se han tomado nuevas decisiones porque los datos han seguido subiendo», subrayó Torres.
El presidente explicó que, mientras se desarrollaba la comparecencia, se estaba celebrando una reunión de seguimiento de las nuevas medidas adoptadas ayer y esto se repetirá cada día durante las próximas dos semanas. «En estos 14 días nos jugamos tener mejores cifras o adoptar decisiones más restrictivas. Son medidas que no queremos tomar, pero estaremos obligados a hacerlo si no se mejoran los datos epidemiológicos, pues no queremos que se saturen los hospitales, que volvamos a vivir la pesadilla de marzo y abril pasados, que la ciudadanía viva en estado de alarma permanente, ni tampoco poner en riesgo nuestra economía», detalló.
Aunque resaltó que Canarias sigue siendo de las comunidades más favorables, lamentó que los datos fueran «mucho mejores hace tres semanas»; por eso, pidió que se recupere «la senda correcta» con la implicación de todos los agentes de seguridad y responsables políticos. A su juicio, «se ha de caminar de la mano» para cumplir con las normas, «que es lo importante». Así considera que se ha reflejado en la reunión de hoy.
Torres afirmó que el cumplimiento de las nuevas medidas necesita del apoyo de las fuerzas de seguridad del Estado, de todos los representantes públicos, pero, sobre todo, «de cada canaria y canario, para que respeten las normas y las hagan respetar cuando se incumplan». El presidente de Canarias admite que son «medidas duras», pero insiste en que, en islas como Lanzarote y Gran Canaria, por superar los cien casos por cada 100.000 habitantes, «no va a haber ningún acto con más de 10 personas, ni social ni educativo o cultural ni económico». En este sentido, remarca que uno de los objetivos pasa por lograr que las concurrencias o aglomeraciones «no lleven consigo un aumento de la contagios».
Torres anunció que el comité científico volverá a reunirse a principios de la próxima semana y agradeció cómo se desarrolló la reunión de hoy por el apoyo y la implicación «de todos los alcaldes» de Lanzarote, así como de la Corporación insular y de las fuerzas de seguridad estatales, autonómicas y locales.
A la reunión de hoy también acudieron la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, representantes de los ayuntamientos de la isla e integrantes de dichas fuerzas de seguridad.