Entre las medidas destacan el refuerzo de la teleasistencia y la atención domiciliaria, así como el incremento de servicios especializados para combatir la soledad y promover el envejecimiento activo
Santa Cruz de Tenerife.- En el corazón del Atlántico, las Islas Canarias se enfrentan a una realidad demográfica que desafía tanto a las políticas públicas como a la cohesión social del archipiélago canario. Con el envejecimiento poblacional y la atención a las personas mayores como temas cruciales, la necesidad de adaptar los servicios y estructuras sociales a esta nueva realidad es más apremiante que nunca.
Las Islas Canarias albergan una población significativa de personas mayores, con un notable aumento en el número de residentes mayores de 65 años. En particular, el Alzheimer ha emergido como una condición prevalente, afectando a una proporción considerable de esta población. La enfermedad plantea desafíos significativos para la atención médica y el apoyo social, subrayando la importancia de una detección temprana y una intervención adecuada. La prevalencia de esta condición resalta la necesidad de servicios especializados y apoyo para los afectados y sus familias.
Además, la demanda de especialistas en el cuidado de las personas mayores ha crecido, reflejando un cambio hacia una sociedad más inclusiva y consciente de las necesidades de sus miembros más vulnerables. Desde fisioterapeutas hasta terapeutas ocupacionales y logopedas, se ha evidenciado una necesidad crítica de diversificar y ampliar los servicios disponibles para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. La atención domiciliaria, en particular, se ha destacado como una solución vital para aquellos que no pueden desplazarse regularmente a centros de atención.
En respuesta a estos desafíos, la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Mayores, ha implementado nuevas medidas para mejorar el bienestar y la atención de las personas mayores. Se ha reforzado el servicio de teleasistencia y atención domiciliaria, con el objetivo de promover el envejecimiento activo y combatir la soledad no deseada. También se ha ampliado el servicio de atención telefónica para mayores, ofreciendo apoyo emocional y orientación durante todo el año.
Recientemente, la Consejería anunció la adjudicación de la redacción de pliegos técnicos para la futura licitación del Primer Programa de Atención Integral para Personas Mayores en Canarias. En una primera fase, el programa incluirá estrategias y acciones que redunden en una mejora de la vida de las personas mayores que residen en Canarias y que son usuarias de los centros. Este programa se implementará en los siete centros de mayores de gestión directa de la Dirección General con la previsión de extenderlo a la red de 24 centros de mayores del archipiélago.
Sin embargo, la situación de las plazas en residencias para mayores sigue siendo un tema de preocupación, con una demanda que a menudo supera la oferta disponible. La ocupación de plazas hospitalarias por personas mayores debido a la falta de plazas en residencias o centros sociosanitarios refleja la presión sobre el sistema de atención de salud y la necesidad de ampliar y mejorar la infraestructura de cuidado a largo plazo. Esta situación evidencia la saturación y el desafío logístico para los hospitales, destacando la urgencia de encontrar soluciones efectivas para la atención sociosanitaria.
El envejecimiento de la población también implica desafíos económicos y sociales, especialmente en pequeños municipios como Caideros de Gáldar, donde hay más pensionistas que trabajadores. Este fenómeno resalta la necesidad de adaptaciones en el sistema de pensiones y en las políticas de empleo para asegurar la sostenibilidad financiera y social a largo plazo.
La digitalización y el desarrollo tecnológico presentan oportunidades únicas para abordar algunos de estos retos. Proyectos piloto están integrando soluciones tecnológicas como la teleasistencia y plataformas de servicios personalizados para mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas mayores. Estas medidas reflejan el compromiso del Gobierno de Canarias con la dignidad y el bienestar de su población envejeciente, promoviendo una sociedad más inclusiva y respetuosa.
En resumen, mientras Canarias navega por las aguas del envejecimiento poblacional, la comunidad y los responsables políticos están llamados a innovar y cooperar en la búsqueda de soluciones sostenibles. La atención a las personas mayores en el archipiélago es un reflejo de un compromiso más amplio con la dignidad, el respeto y el bienestar de todos los ciudadanos, marcando un camino a seguir en el cuidado y la inclusión de la población envejeciente en la sociedad.