A veces tendemos a creer que los derechos que hemos ido ganando como sociedad democrática son eternos e inamovibles. Un error grave, porque derechos tan fundamentales en nuestro sistema como la educación y la sanidad pública, no han sido prioritarios en la agenda de todos los gobiernos, como ha sucedido en las etapas en las que ha estado al frente de este país el Partido Popular. La apuesta por consolidar una sanidad pública universal y de calidad ha sido una de los signos de identidad de los gobiernos socialistas.
Un hito en esta vocación por seguir dando pasos para garantizar y robustecer el sistema público de salud, ha sido la aprobación por el Consejo de Ministros que preside Pedro Sánchez del Anteproyecto de la Ley que consolida la Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud. Proyecto que ahora sigue su tramitación en el Parlamento. A través de este proyecto de Ley se permitirá dar cumplimiento a nuestros compromisos y al programa de Gobierno de progreso, garantizando con ello la equidad, la cohesión y la universalidad del Sistema Nacional de Salud. Ganamos en derechos y logramos devolver a la ciudadanía lo que gobiernos anteriores suprimieron. Se trata de una iniciativa legislativa acorde con el ADN de este Gobierno, medidas que mejoran la vida de las personas vengan de donde vengan y vivan donde vivan.
Nos encontramos ante una norma que tiene como objetivo blindar la sanidad pública. Con un modelo de gestión directa en el Sistema Nacional de Salud, la gestión directa, entendiendo como tal, aquella que se presta a través de las administraciones públicas (entidades que conforman el sector público institucional estatal, autonómico o local; y mediante la creación de consorcios, 100% de titularidad pública».
Mediante una apuesta decidida por la equidad, el Gobierno de Pedro Sánchez ha ido eliminando progresivamente los copagos farmacéuticos que impuso el gobierno del Partido Popular. Hemos desterrado los copagos para los colectivos más vulnerables como las personas perceptoras del Ingreso Mínimo Vital, pensionistas con rentas más bajas, menores con discapacidad reconocida y a personas de rentas bajas por hijo a cargo. Unos 6 millones de personas se han beneficiado de esta supresión de los copagos. Este anteproyecto, que se acaba de aprobar, elimina, también, el copago ortoprotésico a estos colectivos.
Se amplía con cargo a fondos públicos, el derecho a la asistencia sanitaria a las personas ascendientes reagrupadas por su hija o hijo titular del derecho a la asistencia sanitaria en el SNS, siempre que no haya un tercero obligado al pago; Y amplía derechos a las personas españolas de origen y residentes en el exterior durante sus desplazamientos temporales al territorio español y sus familiares.
El Anteproyecto de Ley también profundiza en uno de los valores claves en el sistema público de salud, como es la universalidad, ampliando el derecho a la asistencia sanitaria a las personas ascendientes reagrupadas por su hija o hijo titular del derecho a la asistencia sanitaria en el Sistema Nacional de Salud. Además de ampliar derechos a las personas españolas de origen y residentes en el exterior durante sus desplazamientos temporales al territorio español y sus familiares.
Del mismo modo, mediante este articulado, se garantiza la homogeneidad en la efectividad del derecho a la protección a la salud, a la asistencia sanitaria, a las personas no registradas ni autorizadas como residentes en España. Un Sistema que, además, se guiará por los principios e instrumentos de buena gobernanza y consolida la cultura evaluativa. Con un modelo que será más participativo y coordinado, a través del Foro Abierto de Salud, que tendrá carácter permanente, incorporando la voz de los pacientes, personas con discapacidad, colegios profesionales y sociedades científicas.
Nos encontramos, por tanto, ante un avance cualitativo, que permitirá consolidar el derecho a una atención sanitaria universal y de calidad, después de los intentos por adelgazar el sistema público de salud de los gobiernos del Partido Popular. Un paso firme que nos compromete también a seguir apostando por dotar de recursos al Sistema Nacional de Salud para garantizar la mejor prestación sanitaria, la investigación y, en definitiva, el cuidado de las personas.
A veces tendemos a creer que los derechos que hemos ido ganando como sociedad democrática son eternos e inamovibles. Un error grave, porque derechos tan fundamentales en nuestro sistema como la educación y la sanidad pública, no han sido prioritarios en la agenda de todos los gobiernos, como ha sucedido en las etapas en las que ha estado al frente de este país el Partido Popular. La apuesta por consolidar una sanidad pública universal y de calidad ha sido una de los signos de identidad de los gobiernos socialistas.
Un hito en esta vocación por seguir dando pasos para garantizar y robustecer el sistema público de salud, ha sido la aprobación por el Consejo de Ministros que preside Pedro Sánchez del Anteproyecto de la Ley que consolida la Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud. Proyecto que ahora sigue su tramitación en el Parlamento. A través de este proyecto de Ley se permitirá dar cumplimiento a nuestros compromisos y al programa de Gobierno de progreso, garantizando con ello la equidad, la cohesión y la universalidad del Sistema Nacional de Salud. Ganamos en derechos y logramos devolver a la ciudadanía lo que gobiernos anteriores suprimieron. Se trata de una iniciativa legislativa acorde con el ADN de este Gobierno, medidas que mejoran la vida de las personas vengan de donde vengan y vivan donde vivan.
Nos encontramos ante una norma que tiene como objetivo blindar la sanidad pública. Con un modelo de gestión directa en el Sistema Nacional de Salud, la gestión directa, entendiendo como tal, aquella que se presta a través de las administraciones públicas (entidades que conforman el sector público institucional estatal, autonómico o local; y mediante la creación de consorcios, 100% de titularidad pública».
Mediante una apuesta decidida por la equidad, el Gobierno de Pedro Sánchez ha ido eliminando progresivamente los copagos farmacéuticos que impuso el gobierno del Partido Popular. Hemos desterrado los copagos para los colectivos más vulnerables como las personas perceptoras del Ingreso Mínimo Vital, pensionistas con rentas más bajas, menores con discapacidad reconocida y a personas de rentas bajas por hijo a cargo. Unos 6 millones de personas se han beneficiado de esta supresión de los copagos. Este anteproyecto, que se acaba de aprobar, elimina, también, el copago ortoprotésico a estos colectivos.
Se amplía con cargo a fondos públicos, el derecho a la asistencia sanitaria a las personas ascendientes reagrupadas por su hija o hijo titular del derecho a la asistencia sanitaria en el SNS, siempre que no haya un tercero obligado al pago; Y amplía derechos a las personas españolas de origen y residentes en el exterior durante sus desplazamientos temporales al territorio español y sus familiares.
El Anteproyecto de Ley también profundiza en uno de los valores claves en el sistema público de salud, como es la universalidad, ampliando el derecho a la asistencia sanitaria a las personas ascendientes reagrupadas por su hija o hijo titular del derecho a la asistencia sanitaria en el Sistema Nacional de Salud. Además de ampliar derechos a las personas españolas de origen y residentes en el exterior durante sus desplazamientos temporales al territorio español y sus familiares.
Del mismo modo, mediante este articulado, se garantiza la homogeneidad en la efectividad del derecho a la protección a la salud, a la asistencia sanitaria, a las personas no registradas ni autorizadas como residentes en España. Un Sistema que, además, se guiará por los principios e instrumentos de buena gobernanza y consolida la cultura evaluativa. Con un modelo que será más participativo y coordinado, a través del Foro Abierto de Salud, que tendrá carácter permanente, incorporando la voz de los pacientes, personas con discapacidad, colegios profesionales y sociedades científicas.
Nos encontramos, por tanto, ante un avance cualitativo, que permitirá consolidar el derecho a una atención sanitaria universal y de calidad, después de los intentos por adelgazar el sistema público de salud de los gobiernos del Partido Popular. Un paso firme que nos compromete también a seguir apostando por dotar de recursos al Sistema Nacional de Salud para garantizar la mejor prestación sanitaria, la investigación y, en definitiva, el cuidado de las personas.
Kilian Sánchez Sanjuán. Secretario de Sanidad de la Comisión Ejecutiva del PSOE Canarias.