En respuesta a la persistencia de síntomas de Covid largo después de la fase aguda de la enfermedad, el Gobierno de Canarias ha inaugurado tres unidades multidisciplinares en las islas principales
Santa Cruz de Tenerife. En un esfuerzo por afrontar los retos que presenta el Covid persistente, el Gobierno de Canarias ya ha puesto en marcha tres unidades multidisciplinares dedicadas específicamente a esta condición, marcando un hito importante en la atención sanitaria del archipiélago. Esta iniciativa surge como parte de la Estrategia de Covid persistente de Canarias 2022-26, diseñada para dar respuesta a sus necesidades asistenciales de forma eficaz, eficiente y sostenida en el tiempo. Se estima que el 10 por ciento de las personas que superaron la Covid-19 podrían sufrir posteriormente Covid persistente, cifra que en Canarias podría alcanzar las 44.000 personas. Hasta ahora, en el archipiélago han sido diagnosticadas de Covid persistente unas 3.000 personas.
La estrategia se centra en la creación de consultas post Covid y el desarrollo de circuitos y protocolos específicos para el manejo de pacientes no ingresados que presentan síntomas tras 90 días de evolución de la enfermedad, período definido como covid persistente. Este plan incluye la ejecución de 25 medidas concretas a lo largo de cinco años, adaptándose a la evolución de la enfermedad y a los conocimientos científicos disponibles.
El Covid persistente se define como aquellos síntomas que continúan o emergen tras la fase aguda de la infección por SARS-CoV-2, normalmente tres meses después del inicio de la enfermedad, y que se prolongan al menos durante dos meses sin que puedan ser explicados por otro diagnóstico. Los síntomas más habituales incluyen fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva, afectando significativamente la calidad de vida de quienes los padecen.
Las unidades, ubicadas en los hospitales de Gran Canaria y Tenerife, ofrecen un enfoque de atención integral que abarca desde la atención primaria hasta la hospitalaria, integrando especialistas en neumología, neurología, rehabilitación y otras disciplinas según sea necesario. Esta estructura permite no solo una atención especializada, sino también la adaptabilidad a las necesidades individuales de cada paciente, promoviendo una atención más ordenada y de calidad.
En el caso de Gran Canaria, se ha optado por una unidad conjunta entre dos hospitales principales, con el propósito de compartir recursos y conocimientos para una gestión más eficiente de los pacientes. Este enfoque colaborativo refleja la intención de las autoridades sanitarias de Canarias de homogeneizar el servicio en todas las islas, incluidas aquellas con menos recursos como La Gomera y El Hierro, donde la atención se centra en la medicina interna.
El despliegue de estas unidades no solo significa un avance en la atención de los pacientes con covid persistente, sino que también establece un marco para la formación de profesionales sanitarios, con el objetivo de expandir y mejorar la calidad del servicio a lo largo del tiempo. Hasta ahora, se ha logrado formar a un número significativo de profesionales en Gran Canaria, con planes de continuar este esfuerzo en el futuro próximo.
Este esfuerzo conjunto entre diferentes especialidades y niveles asistenciales destaca la importancia de una respuesta coordinada ante una enfermedad que, aunque cada vez más reconocida, aún presenta numerosos desafíos en su diagnóstico y tratamiento. La inversión en formación, infraestructura y personal especializado demuestra el compromiso del Gobierno de Canarias con la salud de sus ciudadanos, estableciendo un precedente en el manejo del Covid persistente y fortaleciendo el sistema sanitario regional frente a retos futuros.
Este enfoque multidisciplinar y coordinado se presenta como un modelo a seguir, ofreciendo esperanza y apoyo a aquellos afectados por el Covid persistente, una condición que, a pesar de su complejidad, comienza a ser abordada de manera más estructurada y eficaz gracias a la iniciativa del Gobierno de Canarias. Con estas unidades en funcionamiento, se espera no solo mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino también avanzar en la comprensión y tratamiento de esta persistente secuela del Covid-19.
