Santa Cruz de Tenerife.- El portavoz del Grupo Nacionalista Canario, José Miguel Barragán, ha lamentado que “este Gobierno del cuatripartito, que se hace denominar progresista, es el que más dinero ha destinado a pagar deuda a los bancos en vez de modular los pagos y emplear más dinero en las políticas sociales”.
Un presupuesto es, sin duda, un ejercicio de prioridades, y el “gobierno actual, en un presupuesto que aumenta en 211 millones de euros, aumenta en más de 558 millones de euros su partida para pagar a entidades financieras, lo que supone un incremento del 60%, siendo la partida presupuestaria que más crece del conjunto del Presupuesto”.
Nos encontramos, por tanto, con un Gobierno que antepone el pago de la deuda a las políticas destinadas a las personas porque no ha hecho un esfuerzo por negociar con los bancos y obtener más margen presupuestario para destinarlo a las políticas sociales y los servicios públicos.
En esta primera valoración del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, presentado en el Parlamento esta mañana, seguimos afirmando que “lo que el ejecutivo ha pretendido esconder en estas cuentas es su incapacidad por luchar por las cantidades que el gobierno de Pedro Sánchez adeuda a las Islas, recayendo el esfuerzo económico sobre los ciudadanos y sobre los ayuntamientos y cabildos, a los que les retrasan las partidas correspondientes al FDCAN”.
Asimismo, nos sorprende que este Gobierno haya renunciado a mejorar la inversión en las Islas, con el agravante que esto supone para los datos de empleo, “que se prevén muy negativos, con un porcentaje de desempleo que aumenta por encima del 3%, respecto al mes anterior, y que supone el mayor de crecimiento del paro intermensual desde hace años, incluso superior que en los peores años de la crisis”, advirtió Barragán.
Sin duda, “este es un gobierno que, desde tomó posesión, no ha hecho sino crear desconfianza en la sociedad, en un escenario económico y político global muy complejo, aplicando muy malas recetas como son la de subir impuestos, bajar la inversión y no prever el uso de 99,2 millones de euros de superávit que ya estiman para el final del ejercicio de 2020”, concluyó el portavoz.
