Granadilla.- El Ayuntamiento de Granadilla de Abona, a través de la Concejalía de Seguridad, dota de más y mejores recursos a la Policía Local que redundarán en la calidad del servicio y la seguridad de los agentes y de la población en general. La responsable del área, María Candelaria Rodríguez, y el jefe de la Policía Local, Ricardo Rivero, han recibido este viernes el nuevo material de uniformidad, consistente en chalecos antibalas y dispositivos eléctricos de control, cuya inversión asciende a una cantidad de alrededor de 15.000 euros.
María Candelaria Rodríguez explica que se renueva de esto modo un material fundamental en la laboral policial diaria, lo que revertirá en la eficacia y la eficiencia de su servicio, mejorando su seguridad y la de la ciudadanía; adelantándonos a la nueva normativa de medios técnicos para las policías locales de Canarias que se aprobará en breve. En concreto, la edil argumenta que se trata de una primera tanda de chalecos, que está previsto que se vea ampliada a lo largo del presente ejercicio, aparte de los dispositivos de defensa eléctrica, que también se reemplazan y se suman a partir de ahora a la labor diaria de la plantilla policial. Aparte, hay que hacer mención a la dotación de cámaras personales (bodycam) de última generación que ya viene utilizando la Policía Local desde el pasado año 2019.
Para ello, la concejala señala que los agentes han recibido las acciones formativas necesarias, a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, que los habilita para el manejo de estos recursos a la hora de afrontar situaciones de violencia en el desarrollo de sus funciones profesionales del día a día.
Respecto al material, los chalecos son antibalas, antipinchazo y antipunzón, del modelo Guardtex 24, de máxima protección y alta resistencia y que protegerá a los policías de disparos, cortes y punzadas, a la vez que reúne las condiciones adecuadas de confort, ergonomía y flexibilidad. Los aparatos de defensa eléctrica, Taser X2, son también llamados dispositivos de conducción de energía e inmovilización o disruptor neuromuscular, y reducen las lesiones y aumenta la seguridad de agentes y transeúntes.