Santa Cruz de Tenerife.- ANPE Canarias reclama a la Consejería de Educación que no olvide los retos estructurales que existen en las islas en materia de enseñanza. El sindicato con más representación en el sector público docente no universitario del Archipiélago explica que es urgente «retomar» los objetivos que fueron postergados un segundo plano este año con motivo de la irrupción de la pandemia.
La central sindical entiende que 2020 ha sido un año excepcional en el que todos los esfuerzos se han tenido que centrar en reducir las posibilidades de contagio de coronavirus y en salvaguardar la salud de todos los miembros de la comunidad educativa. Sin embargo, ahora que ya ha empezado la vacunación en España y el resto del mundo, subraya la importancia de atender muchas de las carencias que arrastran los centros educativos de la Comunidad Autónoma. Por ese motivo, insta a la Administración Educativa a agilizar las negociaciones con los sindicatos para resolver cuanto antes muchos de los déficits del sistema público de enseñanza.
«Cada año nos vemos en la obligación de insistir en lo mismo: necesitamos más recursos para la enseñanza pública. Esta crisis nos ha vuelto a demostrar que la única forma de recuperarnos es invertir en educación. Los países más diversificados y con una economía del conocimiento más férrea son los que están en mejores condiciones cuando llegan las dificultades económicas», subraya Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias.
Los retos educativos pasan por seguir mejorando la inversión educativa, reducir la carga burocrática de los centros, mejorar el sistema de listas de sustitución y poner en marcha un verdadero plan de infraestructuras educativas, entre otras prioridades.
En concreto, los principales objetivos fijados por ANPE Canarias para el año 2021 son los siguientes:
– Posibilitar las adaptaciones al puesto de trabajo del personal docente especialmente sensible y evitar la asunción de funciones por parte del profesorado que no son de su competencia, entre ellas las relacionadas con servicios sociales o con cuestiones técnicas de prevención y seguridad.
– Incremento de la inversión porcentual en educación y de la inversión por alumno.
– Dotación de plantillas docentes que permitan alcanzar progresivamente las ratios medias existentes a nivel nacional. Para ello, en primer lugar deben mantenerse los nombramientos de este curso en el Cuerpo de Secundaria y aumentar los del Cuerpo de Maestros.
– Puesta en marcha de una estrategia para la reducción de la carga burocrática del profesorado en los centros.
– Nuevo sistema de listas de empleo docentes. El Decreto 74/2010 de listas de sustitución continúa vigente, aunque se suspende cada año -también en 2021- a través de la Ley de Presupuestos. Es urgente que se diseñe un nuevo modelo de listas de sustitución acorde con la realidad del sistema educativo.
– Incorporación de una partida específica para contratar a personal sanitario (enfermería escolar) en los centros educativos.
– Oferta de empleo público docente. En la actualidad, el porcentaje de interinidad en Canarias supera el 40% en algunas especialidades, lo que pone en evidencia la urgencia de convocar procedimientos selectivos que tengan en cuenta tanto la tasa de reposición (jubilaciones) como la de estabilización (plan para la reducción de la interinidad en todo el país).
- Plan de infraestructuras educativas para el Archipiélago.
- Incremento de la oferta formativa en Bachillerato, FP, Adultos e Idiomas, sobre todo en aquellas ramas de FP que más demande el tejido productivo de la Comunidad Autónoma.
- Apuesta «real» por la FP Dual, más allá de las campañas de publicidad.
- Formación del profesorado en su jornada laboral.
- Asistencia psicológica y jurídica por parte de la Consejería al profesorado agredido.
- Incremento de las actuales medidas de atención a la diversidad del alumnado.
- Posibilidad de que el docente disponga de un permiso cuando se tiene a un hijo o hija menor en situación de enfermedad o en situación de confinamiento o cuarentena.