Santa Cruz de Tenerife.- ANPE Canarias reclama ampliar los planes de contingencia de los centros educativos en los que se desarrollarán los exámenes de las próximas oposiciones. El sindicato con más representación en el sector docente no universitario defiende que se pongan en marcha medidas excepcionales adicionales -entre ellas, disponer de espacios universitarios- para que el proceso selectivo se lleve a cabo respetando todas las medidas sanitarias y garantizando la seguridad tanto de los aspirantes como de los miembros de los tribunales.
La organización ha hecho estas consideraciones en el transcurso de una Mesa Sectorial celebrada hoy en la que estuvieron presentes el resto de sindicatos y la Administración. En el encuentro se ha seguido trabajando en la orden de convocatoria de las oposiciones docentes, que está previsto que se celebren el 19 de junio.
La fecha se terminará de concretar este miércoles, en una nueva Mesa Sectorial, y el texto de la orden será publicado en los próximos días en el Boletín Oficial de Canarias. Incluirá una oferta de 1.377 plazas del Cuerpo de Educación Secundaria, FP y Escuelas Oficiales de Idiomas. Esta cifra -explica el sindicato- se aproxima bastante a la de las jubilaciones registradas en 2020, lo que asegura el mantenimiento, en términos globales, del empleo. Además, está previsto que la fecha de la convocatoria en las Islas coincida con la del resto de comunidades autónomas, algo «fundamental» para el sindicato porque evitará un «efecto llamada» en el futuro.
«Para nosotros es importantísimo que se garantice la concurrencia de oposiciones con el resto de comunidades. Si Canarias decidiera no convocar este año, acumularía una cifra considerable de plazas pendientes. Estas plazas se tendrían que ofertarse en la siguiente convocatoria, que sí coincidiría con otras autonomías, lo que atraería a miles de aspirantes de fuera de Canarias al entender que aquí, al haber más oferta, tendrían más oportunidades», explica Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias.
La central sindical recuerda que estas oposiciones ya llegan con un año de retraso, puesto que en 2020, como consecuencia de la situación sanitaria, fue inviable celebrar los exámenes. Asimismo, señala que el porcentaje de interinidad docente en las Islas supera el 40% y que es imprescindible poner en marcha herramientas que promuevan la estabilidad del profesorado. Por ese motivo, la organización también está negociando de forma paralela con la Administración un sistema de constitución de listas de interinos que acabe con la incertidumbre a la que se enfrentan estos profesionales cada vez que son reordenadas las listas de empleo. «Necesitamos mejores condiciones laborales para este profesorado, porque es de justicia y porque su estabilidad tendrá un efecto directo en la calidad de la enseñanza pública», apunta Crespo.
Asimismo, el representante sindical subraya que miles de interinos y de egresados de las universidades llevan más de un año preparándose las oposiciones con la legítima aspiración de obtener una plaza de funcionario. «Debe haber oportunidades para estabilizar el empleo y para incorporarse al sistema. Y creemos que, igual que hemos convertido los centros educativos en espacios seguros, se pueden celebrar oposiciones con seguridad, siempre y cuando la situación sanitaria evolucione como está previsto», concluye Crespo.
