Tras seis años de su compra y 150.000 euros en alquiler, se instalarán los quioscos de Maspalomas y Playa del Inglés

Estuvieron almacenados en Arinaga en una nave industrial a razón de 3.000 euros al mes

585
Presentación de los quioscos. Cedida.
Presentación de los quioscos./ Cedida.

Las Palmas de Gran Canaria.- Seis años después de su adquisición y tras 150.000 euros de dinero público gastados en el alquiler de una nave industrial en Arinaga, ha comenzado por fin la instalación de los quioscos de Maspalomas y Playa del Inglés, tal como informaron hoy el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Concepción Narváez, que no se explican esta paralización de la anterior corporación local.

En pocos meses “he tenido la ocasión de participar de tres hitos históricos, después de casi diez años, el Ayuntamiento concede dos licencias para la construcción de dos hoteles, han sido diez años de parálisis que ahora el Ayuntamiento ha conseguido despejar”, manifestó Morales.

A la concesión de las licencias se sumó poco después la inauguración del Parque Tony Gallardo gracias a que en pocos meses el Cabildo alcanzó un acuerdo con el consistorio para entregarle el espacio, que es de su propiedad, y que tras la reforma realizada por el Cabildo se encargue de su gestión, para lo que contará con 100.000 euros al año.

Y ahora, prosiguió Morales, por fin se da uso a una decena de quioscos que supusieron una inversión de 600.000 euros, aparte de 3.000 euros al mes en alquiler. “Es muy significativo que el municipio haya salido en pocos meses del estancamiento”, apostilló.

La alcaldesa apuntó que se trata de un ejemplo más de la solución de situaciones con voluntad política y recordó la “sorpresa en la primera reunión cuando Costas informó de que estaban a la espera del Ayuntamiento”.

“Y nos pusimos manos a la obra, también es ejemplo de coordinación entre administraciones, en este caso con el Cabildo a través del Consorcio. Son 22 años de imagen antigua, obsoleta, con un gasto innecesario del anterior gobierno, perdimos tiempo y dinero, pero lo vamos a recuperar”, concluyó.

La energía fotovoltaica, el sistema más barato y radical para la autosuficiencia de hogares, empresas y poblaciones

La energía fotovoltaica no solo es sostenible, es el medio más barato de producir energía y el sistema más radical para democratizar la energía y procurar la autosuficiencia de hogares, empresas y hasta poblaciones.

Así lo pusieron de manifiesto hoy el presidente del Cabildo, Antonio Morales, el el director de la Unión Española de Fotovoltaica, José Donoso, y el presidente de la empresa Familia Torres, Miguel Torres, quienes inauguraron el simposio “Oportunidades del autoconsumo fotovoltaico en el sector de la hostelería”, donde pusieron de manifiesto que la tecnología no solo existe y es muy flexible, sino que es de sentido común apostar por ella porque, además, en pocos años los clientes van a preguntar por la generación de la energía y hospedarse en los establecimientos que usen fuentes limpias.

Morales recordó que la apuesta del Cabildo se basa en tres soberanías, la hídrica, la alimentaria y la energética, y que es necesario que Gran Canaria se convierta en referencia mundial de la sostenibilidad toda vez que cuenta con todas las fuentes limpias, desde el sol al viento pasando por el calor de la tierra.

Un modelo de generación distribuida, almacenamiento en Chira-Soria apoyado en baterías, un parque automovilístico eléctrico y fuentes limpias conforman la apuesta insular.

La factura energética del sector hotelero abarca, según los casos, entre el 6 y el 10 por ciento de sus gastos y abarca más del 9 por ciento del consumo energético nacional, de modo que su apuesta por las energías limpias es una importante contribución a la descarbonización.

“Ya es una realidad que es más barato producir energía que comprarla”, subrayó el presidente insular, y de hecho, apuntaló el responsable de la Unión Española de Fotovoltaicas, la comparativa en Canarias está fuera de dudas, puesto que por un lado goza de sol a raudales y de otro producir energía con las fuentes convencionales es mucho más caro que en la Peninsular, aparte de que los sistemas aislados son aún más contaminantes. Incluso, prosiguió, apostaría por un sistema de mayor incentivación en las islas frente al libre mercado peninsular.

Con subasta, prosiguió Donoso, el precio del megavatio hora se situaría en 25 o 30 euros, mientras que el mix energético convencional se sitúa en torno a los 50 euros, de modo que el ahorro es de la mitad.

España cuenta con el sol del que carecen los países del entorno, de modo que abaratar el coste de la energía es abaratar los gastos de la industria, lo que supone una oportunidad única para pasar de la deslocalización de empresas a la localización, lo que consideró una ocasión histórica. El autoconsumo de empresas y hogares supondrá “el gran salto”, aseguró Donoso, por no hablar, sentenció, de los “miles de puestos de trabajo” que genera el sector.

Miguel Torres, por su lado, expuso las medidas tomadas por su empresa para compensar la huella de carbono y las ambiciosas metas trazadas para descarbonizar la empresa, algo que lo ha llevado a crear un club con miembros de ambos lados del Atlántico bajo el sueño de lograr presentar finalmente el sector del vitivinícola como una apuesta mundial por mitigar el cambio climático, por convencimiento y porque no queda nada para que los clientes lo exijan y apuesten por quien no destruye el planeta.